Tratado de Libre Comercio (TTIP) y democracia marca Europa

16.10.2014 10:36

 

Hace más de veinte años que el debate sobre el déficit democrático en la Unión Europea está abierto. La escasa capacidad que los ciudadanos tienen de intervenir en las actuaciones de la UE, unida a las tediosas trabas burocráticas, impide desde hace tiempo la madurez de un proyecto comunitario firme. Como medida para paliar críticas y en un intento por dotar al ente de cierta legitimidad popular se estableció, en 2012, la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). Mediante este mecanismo la ciudadanía tiene el derecho formal de presentar peticiones a la Comisión y así -en cierta medida- participar en los procesos de toma de decisiones de las instituciones de la Unión.

El pasado 10 de septiembre la Comisión Europea rechazaba una Iniciativa Ciudadana Europea que pretendía reunir firmas para exigir la suspensión de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos (TTIP) y la paralización del CETA, acuerdo económico y comercial que Canadá y la UE sellaron el pasado 26 de septiembre y que entrará en vigor en 2016.

Entretanto, las negociaciones del TTIP han alcanzado ya su séptima ronda y entran en la fase definitiva envueltas por su permanente y ya característica opacidad. Alianza Stop-TTIP, tras la decisión de la Comisión, no se ha amedrentado y ha puesto en marcha dos iniciativas. 

El sábado 11 de octubre la protesta sale a la calle, coincidiendo con la tercera jornada mundial contra el fracking. Se celebrará en toda Europa un día de Acción Europea contra los acuerdos que la UE pretende imponer a la ciudadanía. Concentraciones, manifestaciones, charlas o debates constituirán la base de la protesta. El rechazo en España se intuye amplio, con más de 34 acciones repartidas por todo el territorio. Desde Economistas sin Fronteras entendemos que hay muchos derechos en juego e invitamos a la ciudadanía a informarse y participar en cualquiera de las iniciativas propuestas.

Fuente: https://www.eldiario.es/